Tuesday, 30 July 2013

Perspectiva

Es curioso como una misma situación puede alcanzar distintos significados según el punto de vista personal de cada uno. Un simple gesto puede llevar a conclusiones insospechadas. Lo que para ti es una simple conversación amistosa para la otra persona puede ser una invitación a algo más. Quizá eso es lo que me ha pasado con Marco.

Desde luego nadie me gana en el terreno de la imaginación. Tiendo a idealizar a las personas y las situaciones para quedarme con la versión que más me conviene. De ahí que luego me lleve tantos chascos. ¿Pero cómo puedo ser más objetiva? ¿Cómo ver la realidad cuando tengo una venda que pinta todo de color de rosa?

Creo que ya va siendo de poner los pies sobre la tierra y aceptar que la vida no es como en las películas. Que no todo pasa por una razón y que más vale disfrutar de lo que se tiene que ansiar algo que posiblemente nunca llegará. So guys, this is what I actually do…
 
 

Tuesday, 23 July 2013

La tormenta

Y por fin llegó la lluvia tras veinte días de calor y sol ininterrumpido. Cómo me gustan las tormentas de verano. Adoro el olor a tierra mojada y el sonido de las gotas contra la ventana abierta de mi habitación.

La tormenta trajo consigo la calma que mi corazón necesitaba. Caminando a medianoche de vuelta a casa por calles desiertas me siento viva al sentir la lluvia sobre mí. Tras un par de días sufriendo por Mario vuelvo a sonreír, despierto del letargo, siento que es hora de pasar página y volver a empezar.
 
"Goodbye my lover" by James Blunt
 
 
And love is blind and that I knew when,
My heart was blinded by you.
 

Sunday, 21 July 2013

What goes around...

No puedo sacar de mi cabeza “what goes around comes around”, o lo que es lo mismo: de lo que se siembra se recoge. Esta noche he sufrido en mis carnes lo que siente al ser utilizado, la impotencia de querer algo y no poder conseguirlo.

El día empezó bien: decidí ir con mi amiga Katerine a Brighton pese a que el dia estaba nublado. Después de comer salió el sol y a nosotras se unieron un par de amigas más del hotel y la verdad que pasamos un buen rato paseando por la ciudad y disfrutando del buen tiempo en las terracitas.

Y estamos llegando a London Bridge cuando recibo un mensaje de Mario para salir a tomar algo por el centro. El cansancio desaparece de mi cuerpo y decido quedar con él en Picadilly. Es curioso cómo no puedo decir que no a una invitación suya. Tras una copa decidimos que es hora de marcharnos a casa y le digo que porque no viene a dormir a casa. Me enfado tras su negativa y le digo que sea sincero conmigo, que estoy harta de sus juegos. ¿Por qué un día me trata como una novia al día siguiente ni me mira a la cara?

Me acompaña hasta la parada y ya en el autobús le pido que por favor se marche y se olvide de mí. Me cuesta creer que esas palabras salgan de mi boca pero no puedo soportarlo más. Me duele que no vea en mi lo que yo veo en él, me duele que me utilice para olvidarse de una persona que le hizo daño y que para ello tenga que ser yo la que sufra.

Mil pensamientos me atormentan de vuelta a casa. Una parte de mi desea que me llame y  me pida perdón, que coja un taxi y se plante en la puerta de mi casa. Soy patética al pensar que va a pasar. Se lo que se siente al estar en su situación, al tener todo bajo control, al estar con alguien solamente por diversión. Jamás pensé que doliera tanto. What goes around comes around.
 
"What goes around... comes around" by Justin Timberlake
 
 
You know I gave you the world
You had me in the palm of your hand

Saturday, 20 July 2013

Un día en Hastings

Tras casi dos semanas rozando los treinta grados ayer pude por fin pisar la playa. Hastings fue el destino que escogimos mi compañero de piso Alberto, Mario y yo para pasar nuestro día libre lejos de la ciudad.

En apenas dos horas en tren nos plantamos en esta ciudad pesquera famosa por su devoción por los piratas y por ser el escenario de la batalla de 1066 en que Guillermo el Conquistador invadió con éxito las islas británicas desde Normandía.

Disfrutamos tomando el sol en una playa de piedra y hasta nos atrevimos a bañarnos en el agua fría y turbia. Fue un día perfecto hasta que Mario me dejó su móvil para hacerle una foto en el momento en que recibía un mensaje de su ex. Creo que ha llegado el momento de tomar una decisión e ir a por todas o dejarle escapar. Por mucho que lo intente no puedo sentirme indiferente.

 




Saturday, 13 July 2013

En las nubes

Allí es donde me encuentro desde hace una semana, en concreto desde que Mario volvió de Italia. En apenas ocho días hemos tenido dos citas y no podría estar más feliz. El buen tiempo acompaña mi estado de ánimo y esperemos que duren tanto el sol como mi historia con el italiano.

El miércoles fuimos a uno de los bares más exclusivos de la ciudad en la azotea del hotel Me London, en Aldwych. Las vistas son espectaculares y es el lugar perfecto para disfrutar del sol coctel en mano.
 
 


Friday, 5 July 2013

4 de julio

No es un día cualquiera para mí, ya que es la fecha que marca el comienzo de la etapa más importante de mi vida. Hace tres años, el 4 de julio de 2010, temblaba de nervios en barajas despidiéndome de mi familia, pasando el control de seguridad con lágrimas en los ojos y con un nudo en el estómago por el miedo a lo desconocido.

Dicen que quien no arriesga no gana, pues bien, yo me la jugué al cambiar un trabajo de periodista por uno de camarera en un país donde no conocía a nadie y sin apenas hablar el idioma.

Recuerdo como si fuera ayer la sensación que tuve al llegar a Epsom, el pueblo al sur de Londres que se convirtió en mi hogar durante casi cuatro meses. La admiración por la vegetación, las casas con fachadas estilo tudor y la tranquilidad que reinaba en los alrededores del pequeño hotel que sería mi nuevo hogar. Allí encontré la paz interior que tanto necesitaba tras tres años trabajando a contrarreloj encerrada en una oficina.

Ahora me resulta gracioso recordar como pasaba las horas en el restaurante intentando descifrar las conversaciones de mis compañeros. Intentando aprender la diferencia entre lagers y ales, entre medium rare y well done. Ser la única extranjera tuvo muchas ventajas pero también inconvenientes, y la frustración por no poder comunicarme y verme aislada hizo mella en mi estado de ánimo.

Por suerte tuve el coraje suficiente para volver a hacer las maletas y comenzar de cero, esta vez en mi hábitat: la city. Londres fue mi tierra prometida. Aquí encontré mi sitio. Descubrí que existe un lugar en el que cualquiera con ganas de trabajar es bienvenido y donde ser valora el trabajo duro. En tres años he estado desempleada menos de diez días. En apenas tres años he pasado de pulir vasos a servir cocteles a celebrities a trabajar en la recepción de uno de los mejores hoteles de lujo de la ciudad.

No me arrepiento de cada una de las decisiones que he tomado, porque todo pasa por alguna razón y siento que Londres era mi destino. A veces me pregunto cómo sería mi vida si hubiera seguido en Madrid, si no hubiera renunciado a mi carrera ni cortado una relación con un hombre que puso su futuro en mis manos.

De momento me conformo con pasar mi aniversario de la mejor manera posible: disfrutando de la ola de calor que ha traído el verano a la ciudad tomando unos pimms en Hyde Park con Mario. No pude resistir salir con él pese a saber que está jugando con mis sentimientos. ¿Pero acaso la vida en sí misma no es un juego?


 

Wednesday, 3 July 2013

Cabeza o corazón

La cita de anoche con Luca fue perfecta: tras un paseo por el rio en los alrededores de Hammersmith  cenamos en un pequeño restaurante italiano una pizza cocinada en horno de leña acompañada con vino tinto de Barbera. Sin duda Luca tiene todas las cualidades para ser el novio perfecto: atento, simpático y cariñoso. Ambos estamos en la misma página, cerca de los treinta y buscado a alguien especial en una ciudad donde abundan las relaciones sin compromiso.
 
Esta mañana fui a trabajar con una sonrisa de oreja a oreja cargada de optimismo. Hasta que un mensaje ha vuelto a poner mi mundo patas arriba. Mario me ha escrito para decirme que ya está de vuelta en Londres y que si quiero tomar algo con él mañana a la salida del trabajo. Y en lo único que pienso es en cómo voy a superar ocho horas trabajando con él codo con codo.
Por mucho que mi cabeza diga que Mario no me conviene, que sólo está jugando conmigo y que debería olvidarle, resulta inevitable seguir pensando en él. Pese a que ha pasado más de un mes desde la última vez que salimos juntos y que llevo casi tres semanas sin verle sé que mañana bastará una sonrisa suya para desmontar todos mis argumentos.
 
"El equilibrio es imposible" Los Piratas
Si cada vez que vienes me convences,
me abrazas y me hablas de los dos...

Tuesday, 2 July 2013

Double date

Han pasado diez días desde mi último post y últimamente siento que no tengo demasiado que contar. Mi vida transcurre tranquila, monótona, sin que nada rompa la cómoda rutina que he creado. Y andaba yo un poco alicaída cuando este domingo quedé para tomar una café con mi amiga Verónica, madrileña con la que trabajé hace más de dos años en el hotel de South Kensington.
 
Y ahí estamos las dos, poniéndonos al día en una de las coloridas terrazas de Neil Yard cuando recibe una llamada de su chico, que casualmente anda también por el centro.
Resulta que piensa que Luca, uno de los amigos de su novio Damiano, y yo haríamos buena pareja. Dicen que un clavo saca otro clavo y para olvidar a un italiano nada mejor que conocer a otro. Mario sigue de vacaciones en la costa de Amalfi y cada vez veo más claro que es mejor que nos limitemos a trabajar juntos e intentar ser amigos.
Tras un par de mensajes con Damiano improvisó una cita doble para que conociera a Luca. La verdad que en ningún momento me sentí incómoda o nerviosa, tenemos muchas cosas en común y hasta vivimos en el mismo barrio. Unas pintas en una terracita tostándonos al sol abrieron paso a una comida en un restaurante mejicano donde volaron los margaritas.
Horas más tarde, un poco achispados y ya en el autobús de vuelta a Fulham, Luca me pidió el número de móvil. Dijo que le parecía un delito que no haya estado nunca en los pubs que hay al lado del rio cerca de Hammersmith y que teníamos que ir aprovechando estos días de sol. He quedado con el esta tarde, espero que esta vez consiga sacar a Mario de mi cabeza.  Por lo menos hasta el jueves, cuando tengamos que pasar nueve horas trabajando codo con codo…
 
"Waste" by Foster the People
 

 "How long?" I say, how long will you relive the things that are gone?
Oh yeah, The devil's on your back but I know you can shake him off

Saturday, 22 June 2013

Exiliados


La mayoría del tiempo vivimos pensando que somos libres, que somos dueños de nuestro presente y podemos decidir cómo será nuestro futuro. Nada más lejos de la realidad para todos aquellos que, como yo, un día decidimos hacer las maletas y comenzar de cero en otro país. A estas alturas de la película puedo asegurar que no está en nuestras manos volver.

En mi caso, he pasado casi tres años engañándome a mí misma pensando que vivo en Londres porque me gusta, pero que puedo volver a casa siempre que quiera. Pero a la hora de poner las cartas sobre la mesa el retorno no es viable. Yo desde luego no soy un kamikaze, necesito tener todo bajo control.

Las circunstancias favorecen que siga en esta ciudad lejos de los míos, soportando días grises cargados de nostalgia y engañando a la soledad con fiestas y vacaciones. Pese a tener una vida cómoda, un trabajo que me gusta y un sinfín de oportunidades al alcance de la mano, no dejo de sentirme como una exiliada que difícilmente volverá a su patria. Cada paso que doy me aleja más de mis raíces.

 
"Into the Wild" by LP
 
 
Somebody left the gate open
You know we got lost on the way
 

Wednesday, 19 June 2013

Desierto emocional


Un improvisado viaje a Almería ha sido el motivo de mi ausencia en los últimos días. Hace apenas un par de semanas que algunos amigos de hotel y una servidora decidimos pedir permiso en el trabajo para escaparnos a la playa.

El destino no ha podido ser más acertado: nada como unos días en el desierto disfrutando del sol y las playas vírgenes de cabo de gata para desconectar del agitado ritmo de vida londinense. Cuatro días tostándonos al sol, bebiendo sangría y tapeando en lugares donde reina la paz y tranquilidad. La serenidad del mar reflejando el cielo como si fuera un espejo a la puesta de sol hace que valga la pena cruzar el charco.

Ya de vuelta en Londres, sin dormir y tras una agotadora jornada laboral, sólo me quedan los recuerdos de un fin de semana en que disfruté cada minuto en buena compañía.





Wednesday, 12 June 2013

Stupid things


No hay nada como una conciencia tranquila para dormir como un bebé. Anoche me quedé dormida antes de las diez y esta mañana desperté completamente descansada y dispuesta a afrontar un duro día de trabajo. Nada más abrir los ojos me di cuenta de que algo no iba bien: demasiada luz para ser las cinco de la mañana. Cojo el móvil para mirar la hora y el pánico se apodera de mí al ver que está apagado. Salto de la cama, voy al baño a ponerme las lentillas, enciendo el portátil mientras me visto a toda prisa y  meto en el bolso el maquillaje y el cargador del móvil. Al encender la pantalla del ordenador compruebo que, efectivamente, en apenas media hora comienza mi turno en el hotel.

Corro a la parada de autobús, cruzo la calle como un kamikaze y salto en el primer autobús con dirección al centro. Lo peor de llegar tarde a los sitios es tener la certeza de que encontrarás todos los obstáculos posibles antes de alcanzar tu destino. La regla se cumple cuando el autobús se llena de varios turistas con maletas pidiendo instrucciones al conductor y al llegar a la estación de Earls Court tener que rodear los túneles del suburbano porque las escaleras que conectan el andén de la District con la Picadilly line han decidido dejar de funcionar. A cinco minutos para las siete salto del vagón en Hyde Park Corner y mi carrera hacia el hotel se ve truncada cuando no puedo pasar los controles de seguridad por haber olvidado la tarjeta de empleada. Finalmente llego a la oficina con el pelo sin lavar, el desastroso maquillaje por culpa de los vaivenes del metro y la necesidad imperiosa de una ducha y un café. Mientras mi corazón vuelve a latir con normalidad, sonrío y pienso: "Don't worry about stupid things..."

Friday, 7 June 2013

Días de verano

Cuánto me gustan estos días de verano interminables. Es increíble como los rayos de sol iluminan la ciudad y hacen que parezca otra, como una mujer tras una sesión de maquillaje. La felicidad se palpa en el ambiente, la gente sonríe, camina sin prisa, disfrutando del camino por recorrer en lugar de correr para alcanzar cuanto antes su destino. Ojalá las nubes nos den una tregua antes de volver a azotar la isla con tormentas y días grises desoladores. 
 
Yo me dejo llevar por el entusiasmo generalizado, no he hecho nada del otro mundo salvo pasear y tomar el sol en el parque sola o con mis amigos. He puesto todos mis problemas en pausa hasta que la ciudad vuelva a la normalidad y la rutina vuelva a hacer mella en mi estado de ánimo.

Tanto Mario como James me han invitado a salir en la última semana, sin lograr más que escusas por respuesta. Mark esta fuera de mi radar y creo que esta vez es la definitiva.
Sorprendentemente nada de esto me afecta, no siento más que indiferencia en un momento de mi vida en que valoro más que nunca la compañía de mis amigos y siento que no necesito a nadie a mi lado para ser feliz.
 
"American" by Lana del Rey
 
Your skin so golden brown
Be young, be dope, be proud
 

Saturday, 1 June 2013

La mejor parte


El mes de junio ha traído consigo sol y temperaturas que podrían considerarse primaverales a la city. La ciudad parece otra con tanta luz, la gente se lanza a las praderas de los parques y abarrotan las terrazas de cafés y restaurantes.

Un improvisado picnic con proseco, sándwiches y ensalada de frutas en Hyde Park a la salida del trabajo ha hecho que el día valga la pena tras una estresante mañana lidiando con reservas y habitaciones para clientes VIP.

Pero sé que esta reconciliación con la ciudad es un espejismo, y mi mente ya anda vagando pensando en las próximas vacaciones. Y es que a veces la mejor parte de los viajes son los días previos, en los que la ilusión e impaciencia te dan fuerzas para afrontar la rutina y el trabajo diario.

Tal día como hoy en dos semanas estaré disfrutando de una escapada a la playa. Ocho amigos de cuatro nacionalidades distintas y viajando desde tres ciudades diferentes nos encontraremos en la soleada Almería, donde mis padres tienen una maravillosa casa con vistas al mar.

 

Wednesday, 29 May 2013

Efímero


Algunas veces estamos tan inmersos en la rutina diaria que no apreciamos las pequeñas cosas del día a día. Damos por sentado que lo que no hagamos hoy lo podremos hacer mañana y no valoramos lo que tenemos. Vivimos acelerados preocupados por el futuro sin saborear el presente.

Hace algunos meses que decidí no hacer planes a largo plazo y no dar las cosas por sentadas. Hay que encontrar un poco de tiempo para reflexionar, sacando el máximo partido a los recursos que tenemos al alcance la mano. ¿Cuántas veces no habéis cortado una conversación con un vecino por ir con prisas? ¿O habéis pospuesto una disculpa con un amigo tras una discusión?

Todo es efímero y puede que mañana no tengáis la oportunidad de charlar con la cotilla del quinto antes de descubrir que se ha mudado a otra ciudad; o no podáis volver a quedar a tomar un café con ese antiguo amigo de la facultad por el rencor que generó ese malentendido que ya no estáis a tiempo de aclarar.

Es curioso cómo, incluso cuando ves venir los cambios, no eres consciente de en qué manera van a afectarte. Ayer despidieron a dos de mis antiguos compañeros del bar. Fue una decisión precipitada tras una inspección en que salieron a la luz algunos trapos sucios. Y así, de la noche a la mañana, la rutina se convierte en un recuerdo, sin darnos tiempo para mirar atrás y ver lo que dejamos pasar. Os echaré de menos.


"So good to me" by Chris Malinchak

 
Oh baby, you're my consolation
Oh baby, there's no hesitation
 

Tuesday, 28 May 2013

Forever alone

¡Pero que daño está haciendo Facebook! Esta noche mientras volvía a casa en autobús estaba cotilleando a mis “amigos” en dicha red social cuando me he quedado hojiplática al leer que una de mis compañeras de la facultad va a ser mamá (y ya van cuatro… que yo sepa). El asombro inicial ha dado paso a la tristeza profunda al darme cuenta de lo lejos que estoy de ser madre. He hecho una lista mental de la situación sentimental de mis amigas de Madrid y me he dado cuenta de que, mientras que su vida personal avanza, la mía sigue estancada.
Se puede catalogar a las personas en distintas categorías según sus predisposiciones. Personalmente, a mí me gusta analizar a la gente utilizando un sencillo test de cuatro cuestiones: los “morning person” y los trasnochadores; los que se duchan por la mañana para despertarse o los que lo hacen antes de irse a la cama porque les relaja; las personas que son más de dulce o de salado; y por último, y más importante: los que han nacido para la vida en pareja y los “forever alone”.
En mi caso, yo diría que soy un caso perdido: trasnochadora, odio el dulce… y he llegado a la conclusión de que soy una single empedernida.
Si, he tirado la toalla y he asumido que no soy “girlfriend material” como dicen en estas tierras, sino una soltera de oro que boicotea sus relaciones y que, con todo el cinismo del mundo, se lamenta de no haber encontrado al hombre de su vida.
Desde teenager me he decantado por los casos perdidos del sexo opuesto: chulos de playa, relaciones a distancia, comprometidos con otra persona, hombres más mayores que yo y, ahora que me acerco a los treintena, yogurines mucho más jóvenes que obviamente no buscan una relación seria.
Recapitulando las historias que he tenido en lo que va de año no hay ni una que se salve de la criba. Desde el pasado verano estoy viendo a Mark, estudiante ingles de 21 primaveras. En enero, durante mi viaje a Brasil, tuve una aventura con Caio, un cirujano que vive a 6.000 km de distancia. Y recientemente he tenido un affair con dos compañeros del trabajo: James, que tiene una relación con otra de las recepcionistas del hotel; y Mario, don juan italiano que sigue pillado por su ex novia. Creo que soy un caso perdido. ¿Puede alguien decirme dónde encontrar a un hombre soltero de buen ver de entre 28 y 35 años que no sea gay o un friki de los videojuegos y busque una relación seria?
 
"Simple Kind of Life" by No doubt
 
 
And all I wanted was the simple things
A simple kind of life
And all I needed was a simple man
So I could be a wife
 

Friday, 24 May 2013

Bored in the city


No tengo mucho que contar, la última semana ha sido tranquila, aburrida, marcada por el mal tiempo que ha vuelto a azotar la isla. Pese a estar a finales de mayo, hoy no hemos pasado de los diez grados y el viento gélido ha acompañado a la lluvia para aliñar un viernes gris y deprimente.

No me reconozco: no he probado una gota de alcohol en mis dos días libres y he decidido no contestar a ningún mensaje de James, Mark o Mario.El jueves fui con algunos compañeros de trabajo al circo de Southbank a ver gratis una obra alternativa llamada Limbo; y hoy he visitado el museo de historia natural con una amiga húngara que ha admitido sentirse “proud of me” cuando le he contado mis planes.

Y aquí estoy, viernes por la noche, de vuelta a casa viendo “Little Britain”, una parodia de la sociedad  británica que me recuerda a la tronchante “Muchachada Nui”. No me reconozco, ¿en qué momento he dejado de ser Samantha Jones para convertirme en la aburrida Miranda? Desde luego mi vida ha dejado de ser “Sex and the city”…
 
 
 
"Britain, britain, britain..."

Thursday, 16 May 2013

Carpe diem


Acabo de terminar “Veronika decide morir”, libro que decidiera leer tras devorar “El alquimista” hace algunas semanas. Realmente encuentro una fuente de inspiración en las palabras de Paulo Coelho, que tiene el don de plasmar sobre el papel aquellos pensamientos e ideas que todos hemos tenido en algún momento en nuestra cabeza.

La idea principal del libro es recapacitar sobre el valor de la vida. ¿Cambiarias algo de la tuya si supieras que vas a morir mañana? Muchas veces no nos atrevemos a hacer aquello que realmente deseamos por miedo de ser diferentes a los demás y ser tachados de locos. Pero, ¿quién define la locura y la cordura?

Leer este libro en una ciudad como Londres, donde nadie da una voz más alta que otra y todo el mundo intenta ser políticamente correcto realmente da mucho que pensar. Vida no hay más que una y hay que combatir la monotonía pensando menos en el futuro, dejando atrás el pasado y aprovechando al máximo el presente.

Yo, de momento, he decidido pasar página respecto a Mario y voy a disfrutar de un par de días en el campo visitando a Mark, que hoy cumple 21 primaveras. Creo que un cambio de aires y un poco de diversión es todo lo que necesito.
 
"One day" by Asaf Avidan
 
 
One day baby, we'll be old
Oh baby, we'll be old
And think of all the stories
That we could have told
 
No more tears, my heart is dry
I don't laugh and I don't cry
I don't think about you all the time
But when I do - I wonder why
 

Tuesday, 14 May 2013

Celos


Acabo de llegar a casa y no soy capaz de dormir. 7:52 de la mañana y me da que va a ser un día largo. Anoche fue la cena de los compañeros de recepción en el piso más alto de la Heron Tower. La comida no fue nada del otro mundo pero las vistas son impresionantes. Yo me sentí literalmente en el séptimo cielo al tener la oportunidad de salir con Mario. No siento nada así por nadie desde Kostas, el griego que conocí el verano pasado.

Cerca de la medianoche decidimos que ya era hora de irse a casa y Mario y yo tomamos rumbo al oeste de la ciudad. Una vez solos, tuvimos la temida conversación acerca de lo que paso la otra noche. El me confesó que tenía demasiadas cosas en la cabeza y que no era un buen momento para conocer a nadie. Hace relativamente poco que ha salido de una relación y sigue enamorado de su ex.

¿Por qué siempre que aparece alguien especial en mi vida la historia termina antes de comenzar? Cuando argumentó que quería que fuéramos solo amigos porque no quería darme falsas esperanzas me entró el pánico y mentí. Le dije que yo tampoco buscaba nada serio y que no tenía que preocuparse por mí, que yo tenía mis historias y no esperaba nada de él. Pero nada más lejos de la realidad. Esta mañana me he levantado a su lado y he sentido una profunda tristeza. He sentido celos de una chica que vive en Paris y que estando tan lejos tiene a Mario tan cerca.

Y aquí estoy, de vuelta a casa y sin poder dormir. Tengo que trabajar en seis horas y allí estará él. Yo le sonreiré y le gastaré alguna broma, pero le mirare como si no hubiera nadie más en el hotel. Desearé poder tocarle, besarle y convencerle para que cierre su puerta al pasado y piense en el futuro, a mi lado.

 
Duck and Waffle
 
 

Sunday, 12 May 2013

British Summer

Llevo un par de semanas sin conseguir sacar a Mario de mi cabeza. El martes pasado hicimos un training juntos y, aprovechando los escasos días del verano inglés, decidimos ir a dar una vuelta a Hyde Park después del trabajo.
 
Este chico es el prototipo de italiano latin lover y me conquistó con su caballerosidad y picardía. Creo que he dado con la horma de mi zapato. En fin, que tras unos Pimms en el parque decidimos ir a cenar a uno de mis restaurantes favoritos, un persa en Bayswater cuya comida es deliciosa y al que puedes llevar tu propio vino.
 
Fue una cita perfecta, no podría estar más de acuerdo en que las cosas salen mejor cuando no las planeas. Nada de silencios incomodos o miradas esquivas. La química entre Mario y yo es innegable. Quizá la parte negativa de esta historia es el hecho de que trabajamos juntos y que, tanto si la cosa sale bien como mal, nos va a traer muchos quebraderos de cabeza.
 
Mañana mismo los compañeros del hotel han organizado una cena en uno de los restaurantes situados en lo más alto de la Heron Tower a la que asistirán James y Mario, sólo espero que no me toque sentarme en medio…
 
 
"Video Games" by Lana del Rey
 
 
I heard that you like the bad girls…
Honey, is that true?

Saturday, 11 May 2013

Nadie sabe


No sé si será la influencia de las comedias románticas americanas, pero toda mi vida he imaginado que hay alguien especial ahí fuera esperándome. Las flechas de cupido, las medias naranjas… crecemos pensando que encontraremos a esa persona especial destinada a compartir con nosotros el resto de nuestra vida y estaremos felizmente casados y con hijos antes de los treinta.

A medida en que pasan los años te das cuenta de que la teoría se evapora con la práctica. Relaciones efímeras, desengaños y traiciones están a la orden del día. Y cada ruptura conlleva una pesada carga que nos acompañará en futuras historias, minando nuestra autoestima e impidiendo que empecemos de cero.  

Es curioso como las personas que encuentran a su pareja a una temprana edad suelen terminar casadas y con hijos, quizá porque han aprendido a caminar en la misma dirección o quizá porque no saben caminar sin nadie que les coja de la mano.

En mi caso, no tuve mi primera relación seria hasta pasados los veinte. Por aquella época no me tomaba la vida demasiado en serio y aún conservaba la inocencia de quien no ha tenido el corazón roto. Pasé con Juan dos maravillosos años de mi vida en los que aprendí a ser mejor persona y a pensar en primera persona del plural. Jamás me he sentido tan feliz, tan segura de mi misma y tan libre.

Nuestra historia terminó poco antes del tercer aniversario, tras meses de agonía en los que se rompió algo dentro de mí. No entendía como el amor que sientes por una persona puede desaparecer de la noche a la mañana y todos los intentos por salvar una relación resultan inútiles.

Recuerdo como si fuera ayer cuando empezó todo. Íbamos de camino al cine charlando animadamente en el coche, cuando al mirar a Juan tuve una sensación parecida al déjà vu. Fue como si el tiempo se parase y alguien me quitara una venda de los ojos, de repente nada tenía sentido. Dejé de escuchar sus palabras y me pregunté a mí misma que hacía con este chico que, de repente, no era más que un extraño.

El tiempo no hizo sino empeorar la situación. Empecé a odiar aquellas cosas de Juan que antes amaba. Se me antojaba insoportable su voz, sus bromas, su risa. No quería seguir con él, pero no me atrevía a terminar una relación con una persona que me había dado tanto. No voy a negarlo, tenía medio a estar sola.

La relación se deterioró hasta tal punto que decidimos darnos un tiempo y pasar las vacaciones de semana santa separados. Él se marchó a la playa con sus amigos y yo vine a Londres con mi hermana y un par de amigas. Un mensaje al móvil a mi llegada al hotel fue todo el contacto que tuvimos y me sorprendí no echándole de menos. Es curioso como esta ciudad ha marcado tanto mi vida. Por aquella época no me imaginaba que sería mi destino.

La ruptura fue inevitable y dolorosa, pero ambos sabíamos que no estábamos hechos el uno para el otro y bromeamos recordando cómo, en una de nuestras primeras citas, nos prometimos que nunca seriamos una de esas parejas que ni hablan ni se miran cenando en un restaurante. Pese a todo, Juan y yo éramos grandes amigos.

Pase los siguientes tres días sumida en una profunda tristeza. Inapetente y callada en el trabajo, todos sabían que algo se había roto dentro de mí pero que necesitaba tiempo para asimilarlo.  Lloraba sin parar al llegar a casa y me dormía llorando cada noche. Al cuarto día se acabaron las lágrimas y decidí que la vida debía continuar.

Han pasado cuatro años desde mi ruptura con Juan, quien hoy en día sigue siendo el chico más importante de mi vida y un referente para mis futuras relaciones. He de confesar que en momentos difíciles me he preguntado si me equivoqué al dejarle escapar y pienso que quizá no volveré a vivir una historia parecida con nadie más.

Para todos aquellos que os habéis sentido así en algún momento, os recomiendo que veáis una de mis series de televisión favoritas: “Como conocí a vuestra madre”. Nada como una buena dosis de comedia (romántica) para superar el desamor e intentar comprender el complicado juego de las relaciones. Todos mis amigos piensan que me parezco a Robin, los que me conocen de verdad saben que soy un poco Barney pero, lo que nadie sabe, es que en el fondo soy Ted.

Friday, 10 May 2013

Días perros

En este último par de semanas he aprendido una lección importante: no importa donde estés o lo que hagas, sino con quien estas y con quien compartes tu vida.

Cuando hace casi tres años hice las maletas y dejé mi antigua vida atrás para empezar de cero en un país en donde no conocía a nadie, no era consciente de la importancia de rodearte de gente que te quiere y que saca lo mejor de ti.

Siempre he sido una persona que tiende a aislarse del mundo. Me sorprende mi independencia y mi capacidad para salir adelante sin ningún apoyo. Pero he de confesar, que desde que vivo lejos de mi tierra, algo ha cambiado dentro de mí y busco el cariño constante de la gente que me rodea.

La semana pasada recibí la visita de mí querida hermana y una de sus mejores amigas, a las que se unieron unas cuantas amigas más de ambas que viven en Londres. Entre todas consiguieron contagiarme con su optimismo y pasamos unos días haciendo tonterías turisteando por la city sin importar lo que piensen los demás.

A veces no hay nada mejor que perder las formas y la vergüenza, valores tan arraigados en la fría y lluviosa Inglaterra. Se acabó aquello de “Keep calm and carry on”, yo me quedo con “Get crazy and keep on going”.
 
"Dog days are over" Florence and the Machine


Happiness, hit her like a train on a track
Coming towards her, stuck still no turning back

Sunday, 28 April 2013

Urodziny


Domingo de celebración por el cumpleaños de Katherine, una de mis amigas más veteranas de Londres. Hemos revolucionado la oficina del hotel con tarta y champagne cantando el “happy birthday” en polaco, ruso, español y alemán.
 
Pese a la sorpresa, Katherine no podía ocultar en su mirada la tristeza que siente por cumplir veinticinco años y sentirse vieja. Me confiesa que a su edad se imaginaba casada y con varios hijos viviendo en una casa a las afueras de Varsovia.
 
Intento que no me afecten sus comentarios, pero no puedo evitar pensar que mi situación es aún peor. A mis casi 28 primaveras, acabo de empezar una profesión de cero, no tengo novio y vivo en una habitación de un piso compartido. Vamos, estoy hecha una triunfadora y puedo ir con la cabeza bien alta a cualquier evento social en España.
 
No dejare que me afecten las miradas de mis tías del pueblo ni los comentarios de mis primas cuando debatan entre ellas cual es mi problema. Ya me he acostumbrado a que suelten perlas tipo: - Mírala, pobrecilla, que sola debe estar en esa ciudad tan fría… lejos de la familia y sin nadie que se preocupe por ella- o - Con lo mona que es, ¿cómo es que aún no se ha echado novio? – Sin duda es una rarita, estas niñas de ciudad…-
 
He llegado a la conclusión que no todo el mundo tiene que llevar el mismo ritmo y que prefiero estar sola que estar con alguien solo por tener compañía. Quizá es verdad que exijo demasiado y que soy una inconformista nata, pero ¿acaso eso tiene algo de malo? De momento me concentro en disfrutar el día a día y arrepentirme de lo que hago, no de lo que no me atrevo a hacer por miedo a fracasar.

Saturday, 27 April 2013

Secretos

Tras una semana de emociones fuertes por fin he sacado tiempo para sentarme frente al ordenador. Ha llovido bastante desde mi último post. Tal como le he dicho hoy a una de mis mejores amigas inglesas: “I have to stop messing around”...

El nuevo trabajo es todo un reto: ser recepcionista es más complicado de lo que pueda parecer a simple vista, especialmente en un hotel de más de doscientas habitaciones con suites que alcanzan las diez mil libras la noche. De momento estoy aprendiendo e intentado ser útil a los demás. Desde luego es un plus el hecho de trabajar de día y poder llevar una vida normal. En apenas tres semanas me he puesto al día con amigos que no veía desde tiempos inmemoriales, me he convertido en una de las regulares del pub de la esquina y he ido al gimnasio más que en los últimos meses.

Y en cuanto a lo personal… se han cerrado algunas puertas pero se hab abierto muchas ventanas. El miércoles pasado quedé para cenar con algunos compañeros del hotel para despedir a Mark, que se marchó de vuelta a la universidad tras sus vacaciones de Semana Santa. Noche de risas y vinos en que, rodeada de veinteañeros, me sentí como una más. Pero tras la fiesta llega la resaca y siempre cuesta decir adiós. Esta vez algo dentro de mí decía que Mark y yo no sobreviviríamos un mes separados. ¿A dónde nos lleva esta relación?

Ese mismo viernes decidí salir con los compañeros de la recepción. Según mi jefe, ir al pub tras un duro día de trabajo es la mejor forma de estrechar lazos en el departamento. Y no iba desencaminado. A nuestro grupo de recepcionistas se unió James, uno de los relaciones públicas del hotel. Una cosa llevo a la otra y acabamos volviendo a casa en taxi confiando en que nadie se diese cuenta de nuestra ausencia. Y el sábado por la mañana no sabía dónde meterme al despertar a su lado. Arrepentimiento, confusión y sobre todo, pánico al pensar que alguien pudiera habernos visto la noche anterior.

Tras una semana de mensajes con James, decidimos que lo mejor sería no dejar que lo nuestro fuera a más. El lleva meses detrás de una chica de mi departamento con la que, he de admitir, haría una pareja perfecta.

Y por segunda semana consecutiva, terminamos la semana entre pintas y sauvignones en el pub. La que empezó siendo una noche aburrida conversando sobre el trabajo acabó convirtiéndose, gracias a chupitos de sambuca y vodkas con red bull, en un auténtico desmadre. Tras ser desterrados del pub a medianoche decidimos ir a un club de salsa en Picadilly, donde el alcohol sacó lo mejor y peor de cada uno.

Ante la atenta mirada de James, pasé toda la noche bailando con Mario, el nuevo recepcionista italiano que me tiene loca. Por suerte tuvimos un momento de lucidez y decidimos no hacer nada de lo que podamos arrepentirnos el lunes al volver a la oficina.

Y aquí estoy, tras afrontar ocho horas de trabajo con mala conciencia por mi aventura con James, sin saber nada de Mark y sin conseguir sacarme a Mario de la cabeza; con tantos secretos en mi cabeza que no puedo contar a nadie.

“Wine and Chocolates” by Theophilus London

 
 
It's time to live it up, oh

Tuesday, 16 April 2013

Lazy days


Poco que contar hoy. Ha sido un día maravilloso, de esos que hacen recuerde porqué me enamoré de Londres… Por si no has tenido el placer de visitar esta ciudad, conviene aclarar que es como un mal novio con el que se mantiene una relación de amor odio y que, justo cuando estas a punto de tirar la toalla, te sorprende con un gesto romántico que hace que olvides las penas.

Ya llevamos tres días consecutivos de sol… y nubes… y viento… y algo de lluvia…, vamos lo que viene siendo un día típico cuatro estaciones. Temperaturas máximas de casi veinte grados que hacen que todos nos lancemos a la calle en chanclas a tirarnos a tomar el sol en el parque más cercano. En mi caso tengo la suerte de trabajar al lado de Hyde Park, con lago y todo. Nada como salir de trabajar y tomar unas cervezas o “Pimms” en buena compañía.
 

Sunday, 14 April 2013

Ausencia


Hace casi un año que conocí a Mark, un chico inglés de apenas veinte años que trabajó en el bar durante la temporada de verano. Me gustó por su físico, su personalidad y porque solo tenía ojos para mí. Resulta excitante vivir una aventura con alguien del trabajo a espaldas del resto, sobre todo con alguien más joven que te mira con ojos de admiración. Pero todo lo bueno se acaba y al terminar el verano Mark se marchó de Londres y volvió a la universidad.

Con una relación aún por definir, decidimos seguir en contacto y vernos siempre que él viniera a Londres, una o dos veces al mes. Y fue entonces cuando empecé a idealizarle. Es curioso como la ausencia de una persona nos hace desearla aún más, olvidar sus defectos y acentuar sus virtudes. Imaginar lo que harías si estuviera aquí, lo que te diría y te lamentas de que esa persona se encuentre lejos.
 
Solamente pasaba diez minutos con el amor de su vida, y miles de horas pensando en él.
 –  Paulo Coehlo, El alquimista –

 
Hace casi tres semanas que Mark volvió a Londres a pasar las vacaciones posteriores a los exámenes y apenas nos hemos visto un par de veces desde entonces. Carecemos de excusas para justificar nuestra ausencia, para admitir que es una relación que lleva a ninguna parte, con fecha de caducidad.
 
Supongo que en una ciudad tan grande como Londres a veces es necesario saber que alguien se preocupa por ti, te echa de menos y desearía dormir a tu lado. Yo sigo buscando esa persona, la cuestión es qué hacer hasta que aparezca.
 

 

in the nightime when the world is at it's rest
you will find me in the place I know the best
dancin', shoutin' flyin' to the moon
(you) don't have to worry 'cause I'll be come back soon
and we build up castles in the sky and in the sand
design our own world ain't nobody understand
I found myself alive in the palm of your hand
as long as we are flyin' all this world ain't got no end
in the daytime you will find me by your side
tryin' to do my best and tryin' to make things right
when it all turns wrong there's no fault but mine
but it won't hit hard 'cause you let me shine